LA RESPONSABILIDAD EN EL CAMBIO I

 La responsabilidad es algo muy poco entendido. Quiero decir que lo que nos enseñaron que era ser responsable y lo que en realidad es ser responsable es muy distinto a la verdad que define la verdadera responsabilidad. Evidentemente no juzgo la educación, ni lo que elegimos experimentar hasta ahora. Era el momento de esto y así está bien. Pero ahora el cambio nos lleva a tomar consciencia, hacia la Verdad auténtica, con lo que la perspectiva cambia. Se hace necesario  observar las verdades tras las apariencias y el ser responsable es una de las cuestiones a revisar.

Responsable ¿qué significa? ¿cuando soy responsable?
Ser responsable es tener presente que todo cuanto ocurre en mi vida lo he propiciado yo, aún cuando no tenga consciencia en este momento de cómo lo hice. Significa entender que Yo no soy lo que los demás puedan creer que soy. Y que a pesar de que aparentemente soy lo que yo creo que soy, las creencias están muy lejos de describir mi verdad, pues yo soy más allá de ellas. De este modo yo puedo cambiar mis creencias sobre mi y la vida y de ese modo cambiar mi apariencia y forma de vivir, así como mis experiencias a vivir.
Soy responsable cuando estoy atento, presente, atiendo y pongo mi atención en observar, conocer. Cuando lo hago sin criticar, sin partir de creencias previas. Aceptando lo que es y con la intención de conocer la verdad el mensaje que hay tras la apariencia. Soy responsable cuando elijo no desde lo aprendido, sino de lo observado en este momento con plena libertad y sin condicionamientos. Cuando elijo pensar lo mejor, cuando elijo sentir lo mejor, cuando elijo expresar lo mejor…

Deber de… Tener que… controlar, hacer … qué tiene que ver con Ser. Lo que se es no necesita

control, el ser es y no tiene que... ni debe nada porque es y punto. El controlar y querer hacer de lo que es algo distinto, antes que aceptarlo como es, es lo que nos ha metido en esta situación limitada, dolorosa y sombría. La falta de aceptación en lo que se es, es lo que ha causado el dolor y las decepciones. No existe nada malo ni bueno en nosotros, todo es lo mejor de si mismo, en el momento en que dejemos de etiquetarlo y lo dejemos ser se acabará el decepcionarnos, se acabará el dolor, se acabará lo malo. Ya no habrá nada en contra porque lo único que hay en contra en nosotros es nuestra manera de etiquetar lo que somos y medirlo por valores falsos y erróneos, incluso que no son propios sino aprendidos, heredados, adoptados sin revisar su verdad.

El dominio lo establecimos nosotros mismos, ese dominio es una programación en el boicot a la expresión del ser que se Es. Esta programación nos sostiene en la apariencia limitada, en la reacción antigua. Este boicot hace que las reacciones antiguas se antepongan y manifiesten sobre la propia naturaleza o actitud natural. Se trata de una serie de creencias hechas ley que decretan lo que Yo Soy desde una perspectiva relativa (distinta de lo perfecto, degradada, errada y negativa). Basadas en medidas de moral (lo que está bien y lo que está mal, lo bueno y lo malo), en medidas de valor (mejor que y peor que, más y menos que) y en medidas de preferencias (lo que me gusta y lo que no me gusta). Estas "medidas" nos permiten clasificar nuestras experiencias y lo experimentado en ellas desde una perspectiva relativa a nuestras elecciones, no en la versión auténtica y absoluta, sino en la particular. Y es lo que permite a cada cual la diferencia, la experiencia de la vida desde perspectivas de lo más variopinta dependiendo de la verdad relativa que cada cual defiende con sus creencias.

Teniendo claro que yo soy lo que creo y que la vida es para mi en relación a lo que creo de ella, no queda más que responsabilizarme de mis creencias, revisarlas y cambiarlas para poder así cambiar mi vida en lo que no me satisfaga, o no me haga feliz. De ahí el consejo tan escuchado últimamente: "Si quieres cambiar el mundo, cambia en tu interior". Al que yo definiría como: "Si quieres cambiar tu vida, cambia tu opinión sobre ella". Sólo cambiando nuestra perspectiva de ver las cosas podemos cambiarlas en nuestra experiencia.

Hacernos responsables nos permite trascender la dualidad o la relatividad y así conocer lo auténtico, lo absoluto. Al conocer el auténtico Ser pasamos a experimentar desde el todo, no desde las partes. Como un Ser único, no dividido. Ya no hay diferentes opiniones, cristales por el que ver o experiencias. Existo Yo siendo lo mejor de mi , es decir Yo mismo en este momento, en esta experiencia que es perfecta.

ADALIS©

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